La venganza de los siervos. Julián Casanova
Rusia, 1917. Una fecha que cambió la Historia de Europa.
Se cumplen cien años de las revoluciones de Rusia de 1917. No hay explicaciones simples para los grandes acontecimientos, y lo ocurrido en Rusia en 1917 pertenece a esa categoría, con un enorme impacto en todas las esferas de la vida de sus ciudadanos. Ningún aspecto de su sociedad, economía, política o cultura quedó intacto. La dinastía Románov desapareció de la noche a la mañana. Unos meses después, los bolcheviques tomaron el poder, en el cambio más súbito y amenazante que conoció la historia del sigloxx. Ahí reside la relevancia de esa doble revolución, de febrero y de octubre de 1917, que sucesivamente derribó al régimen zarista y al gobierno provisional de Alexander Kérensky: en uno de los países más grandes del mundo, el poder pasó en un periodo muy corto de tiempo de una autocracia tradicional a las revoluciones marxistas. El capitalismo y el mercado desaparecieron e instituciones básicas e históricas como la familia o la religión sufrieron una profunda transformación. El Estado que salió de la revolución bolchevique, y de su triunfo en la guerra civil posterior, desa ó a aquel mundo dominado por los imperios occidentales, al capitalismo y, muy pronto, también a otro nuevo actor, al fascismo.
La historiografía reciente, enriquecida por decenas de estudios locales, la microhistoria y la apertura de archivos, subraya que los acontecimientos en Rusia formaron parte de un «continuum of crisis», de un proceso de crisis constante. Ese es el reto, fascinante y complicado a la vez, de captar y sintetizar, en apenas doscientas páginas, las decenas de miles, imprescindibles, que se han escrito por diferentes especialistas.